martes, 16 de febrero de 2010

BICENTENARIO ( 3" parte)


Que patria podríamos haber construido, en un territorio tan basto, donde había lugar para todos y pensar en sumar y no en restar, poniendo al desnudo la miseria humana del conquistador. Esa impronta calo en una sociedad en construcción, que hasta los días de hoy, todavía no nos podemos despojar del pensamiento y acción acorde a lo aprendido. Los unos contra los otros. Nada es casual,

Cualquier camino es bueno, para conseguir lo que se necesite, sin medir consecuencia.

Siempre esta patria quiere ser conquistada, en el ayer, españoles, ingleses, franceses, y siempre el hombre desnudo tratando dar resistencia. En algunas épocas con lanzas y flechas, otras agachando sus cabezas, otras poniendo su propia sangre por una patria mejor.

Abusadores sin derecho se han hecho cargo de la vida del hombre desnudo, pero jamás podrán acallar sus almas que se han transformado en letras y versos.

Intereses mezquino, con excusas que parecieron verdades, se tragaron un continente, sembrando la muerte asesina con olor a exterminio, de los verdaderos dueños de los amaneceres.

Impropio era pensar, que pobres fuesen ricos, que pobres fuesen libres, que pobres… fuesen humanos.

Tantos dones para hombres desnudos sin Dios verdadero, se enarbolo como única bandera, el sometimiento humano.

Hombres y mujeres como fantasmas quedaron flotando en sus quimeras, y volaron sobre las alas de sus pájaros… sin entender por que el sol calentaba sus ponchos o la luna alumbraba de noche y por que alguien sin derechos… terminaba con sus vidas.

Un día el sol dejo de alumbrar y la luna avergonzada se escondió entre los cerros.

Se hizo la noche con sol para ellos.

Ellos irán a morir a manos de la civilización

500 años de señorío gobiernan al hombre desnudo.

Pero ellos también son culpables, fueron incapaces de la propiedad privada.

Incoherencia en mi alma, siento que alguien me corta las manos y después me obliga a aplaudir.

Sus huesos arrancados de la historia son exhibidos en vitrinas para comparar razas y contar milenios. Como floreros sin agua sus osamentas son expuestas en el circo de la vida y en silencio y arrugados esperan su tiempo, de seguro que su dios al final del camino, se acordara de ellos.

Bajo este manto de bajeza espiritual, se construye el destino de un pueblo rico en oro, pero pobre en moral.

Muerte al salvaje, muerte a la barbarie, nosotros los dueños de la pólvora somos los dueños.

Centrifuga de la humanidad, que nos comemos los unos a los otros, el mas fuerte al mas débil, es como ley primera, sin respeto a las propiedades ajenas, solo hay que salvar las propias, que un día, las hicimos nuestras, por que solo…solo éramos mas fuertes que ellos.

Puta carajo, nada cambia, ya no hay mas indios ni aborígenes, ni barbarie ni malditos salvajes, solo una ley no escrita, llena tu alma de oro, y serás un hombre respetable.

El colonialismo no te deja ser, ni hablar, y menos opinar, salvo que hayas negociado con el civilizador.

No juzgo al descubridor, sabrán por que lo hicieron.

Gritos de libertad en plazas de aire puro, hacen huella nuevos destinos. Duras batallas de palabras y espadas, marcan el nuevo rumbo, donde plantan raíces los nuevos conquistadores, hijos del soberano hecho patrio, y donde el hombre desnudo sigue entregando su sangre para vaya saber que nuevo antojo tiene el nuevo rico.

Pregunto sin vueltas, quien paga los favores de las nuevas libertades?

Más pobreza y más miseria será el destino del hombre sin poncho.

Libertadores al poder, nuevos horizontes han de amanecer, en un nuevo territorio basto.

Descuartizan la tierra de los manantiales, en favores de guerras y amistades, modelo perpetuo que surgirá como un aprendizaje que hará historia, en sociedades acostumbradas a las cercanías del monarca.

Feudos y poder, el sol no sale para todos, menos para el olvidado.

Ríos de sangre, manuscritos por doquier, intereses interesados, pensamientos patrióticos, caudillos rebeldes como el viento, todos forjando una patria sin rey, pero con un centralismo que lo sucede.

Lo que se mama se hereda, parece ser que es como ley primera.

Patria sin rey, la constitución se transforma en ley, gobernando y cuidando las riquezas, de aquellos llenos de hambre de oro y de poder sin acordarse ni siquiera por un rato del hombre desnudo, por que no es un semejante.

Monedas ensangrentadas brotan del amarradero del plata, pariendo batallas a cuchillo y espada, fertilizando con su sangre tierras que algunas vez fueron suyas y ahora…y ahora del invasor hecho dueño.

Palabra patria, tan vapuleada para hacer necesarias de guerras en su defensa, cuando solo eran intereses de la moneda que ya no más se llevaría el rey.

Históricas batallas, con nombres patrióticos, engordaron los futuros próceres, con glorias de sangre vertidas por los hombres desnudos.

Cuantas hipocresías, sabiendo de la barbarie existente, usando a hombres y mujeres, para entreguen sus vidas por una patria mejor.

Desde las épocas más remotas el hombre sigue matando, matando vidas y matando oportunidades, ilusiones, matando la magia del mismo hombre, solo por llegar a ganar esa carrera desenfrenada que no tiene ninguna llegada, solo por estar cargados de inseguridades.

Impacientan mis recuerdos tanta miseria, calcinado la historia parida en engaños, ideales y banderas.

Con sus ponchos abrigaron tanta historia de desencuentros, con sus ponchos teñidos de sangre gava ratearon los sucesos.

Cuanto hay que leer y cuanto hay que entender, para poder ensillar un poquito de verdades verdaderas.

Dibujando los distintos abatares, se construye la torre sin lengua, cargada de españoles, ingleses, franceses, mestizos, mulatos, criollos y gauchos, que de a poquito van construyendo el tablero de ajedrez, en los salones donde se baila el minué.

Los peones comen de costado, como tiene que ser, delfines, torres y caballos, atacan y defiende para estar cerca del poder, con una reina que acompaña pero es mortal en su piedra filosofal, y un rey infecundo que hay que cuidar.

La patria nueva es una ajedrez.

Causas nobles sobre sus hombros les cargan a los desamparados, pobres, vagos, y pendencieros, a defender las fronteras sin horizonte.

Un nuevo país se esta gestando, ya tenemos bandera para respetar, con los colores de cielo, para soñar,

Los acordes, ya suenan por los rincones patrios,

la poesía con ideales le ponen los versos, no sirve para bailar, solo para cantar, ha nacido el himno nacional.

Una bandera y un himno le dan forma a la nueva patria, a la cual todos rodeamos, símbolos que cual fuese el credo todos cuidamos.

Desde la escuelita de montaña, hasta el salón más compíscuo, se canta el himno y se venera la bandera.

La patria va tomando forma, nace un ser argentino, con todo lo que viene heredando, lo bueno y lo malo.(Continuará)

...........................................................GREOGORIO DE LA SERNA.


2 comentarios:

  1. sorpreeeeeeeeeeeeeeeeeeesa, buenos días corazón. te he estado leyendo esta entrada, ayer te amé y recuperé; siempre un placer perderme entre tus letras
    un besazo muy español

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  2. Casi siempre desconfío de quienes se llenan la boca vanamente con la palabra patria. Amar a la tierra y su gente no es agitar banderas ni saber entonar grandes discursos, se comienza siendo honesto y honrando los ideales y se construye, siempre se intenta avanzar construyendo, nunca destruyendo o provocando confrontaciones.
    Me disculpo por mis ausencias. Estuve unos días de vacaciones y me cuesta ponerme al día con toda la gente amiga.


    un abrazo!

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