La escondida.

No hay guitarra que no llore,
cuando la luna emponcha los cerros
y se refresca en los ríos.

Enmudece mi alma ante tanta lindura
se me amontonan los sentidos...
oyendo la noche.

Se me anuda el pensar,
respiro el aire vacío
cuando cae una estrella sin nombre.


Por que la luna no me habla,
ella es la que ilumina mi sendero,
hay noches que se niega...y yo mas no puedo.

Como dice Atahualpa
“le tengo rabia al silencio”
y ella no quiere enamorar mis sueños.

Hay luna, si supieras cuanto te quiero
dame un roce de tus pestañas,
y sabrás cuando es amor verdadero.

No le andes escapando a mi mirada lunita
quiero vadear la sombras contigo,
se me ha vaciado de lagrimas, la zamba de los recuerdos.

No hay guitarra que no llore,
cuando en la soledad de los cerros
la luna se esconde.
………………goyo schang.

NO HAY TRAGEDIA.

No tengo miserias, quizás alguna desdicha que otra.

Tampoco nos pongamos tristes, no es el fin del mundo.

El día que me toque morir, que sea con los ojos bien cerrados, no voy a querer andar mirando la que ya no es mío. Mas vale mirar para adentro a ver como he pecado.

Algunas crucecitas me he cargado, pero yo no las he provocado…ellas me han ganado.

Los de las alas, bien que las he usado, y cuanto han volado. Cielos azules, blancos, grises, blancos oscuros,

azules blancos, pero todos los he surcado, con galantería y prodigio, no vaya hacer que se suponga que tan solo ha sido una quimera mi vida.

Pero queda trecho por trajinar, a ningún lado quiero llegar, solo respirar brisa fresca de los cerros y quebradas,

escuchar zambas, sentir el aliento de un ser amado, ver como rebrotan los sauces, escuchar el ruidito del río cuando baja de la montaña, abrazar a mis retoños adorados, que mas… seguir aprendiendo a amar.

Quizás siga intentando encontrar la felicidad, quizás ya la tenga y uno como un desgraciado, supone que falta mas.

Eso si me gustaría que se dijese, este hombre ha fallecido (murió no me gusta) tratando de ser feliz. Jamás se entrego.

No hay tragedia en todo esto, sobre todo si uno se considera afortunado por poder haber cumplido con el eterno mandato, sonreír a la vida, sonreír a los que te aman, ser un agradecido por haber tenido vida.

Guardemos en el cajón de los recuerdos, las angustias, las agonías, los ahogos, las presiones, las tristezas, los tormentos, las desventuras…vamos carajo!!!

Que la vida…no es una tragedia.

…………………..gregorio de la serna.