Ay virgen del valle…dime como has hecho,
de un pequeño capullo… amanecido un febrero,
una flor…hecha mujer.
Has dejado que trote,
en el sendero de las alegrías de niña,
como por los sueños de su adolescencia.
Has dejado que trote,
por tormentas de truenos y rayos,
que han cargado su alma de dolor y tormentos.
Has dejado que trote,
por el camino del amor y cariño,
en sublimes hijos paridos.
Ay virgen del valle… y tú me pides,
que le dibuje un poema,
con el color de su sonrisa.
Usaré su rostro de mujer
como lienzo para mi pluma,
en mi deuda… con su vida.
Sus ojos de girasoles…
serán la música nirvana
para la canción de mi poema.
Su corazón enorme…
no entrará en la pintura,
pero mis letras…hablaran de su latir.
Deja Carlita…que pinte tu alma,
que flota en los que te aman,
en este mar de aguas mansas.
Abre tus brazos a la vida,
y pon estos trazos en tu corazón,
de quien jamás te olvida.
Qué hermoso texto has traído hoy!...quién sera esa musa que tanto te inspira! jejeejej
ResponderEliminarun abrazo!
¡Precioso regalo!!!
ResponderEliminarUn gran abrazo poeta.
Como para ponerle ritmo de zamba...
ResponderEliminarMuy bello poema para tu prima. Estoy segura que le habra gustado mucho.
ResponderEliminarFelicidades!!
Puede haber mejor regalo
ResponderEliminarque un poema nacido del corazón???
Un abrazo!