
No hay guitarra que no llore,
cuando la luna emponcha los cerros
y se refresca en los ríos.
Enmudece mi alma ante tanta lindura
se me amontonan los sentidos...
oyendo la noche.
Se me anuda el pensar,
respiro el aire vacío
cuando cae una estrella sin nombre.
Por que la luna no me habla,
ella es la que ilumina mi sendero,
hay noches que se niega...y yo mas no puedo.
Como dice Atahualpa
“le tengo rabia al silencio”
y ella no quiere enamorar mis sueños.
Hay luna, si supieras cuanto te quiero
dame un roce de tus pestañas,
y sabrás cuando es amor verdadero.
No le andes escapando a mi mirada lunita
quiero vadear la sombras contigo,
se me ha vaciado de lagrimas, la zamba de los recuerdos.
No hay guitarra que no llore,
cuando en la soledad de los cerros
la luna se esconde.
………………goyo schang.