UN AMIGO.... recuerdos catamarcanos

GUILLERMITO...Si, de vos estoy hablando, ja ja ja no te vas a poder escapar de esta y no te pongas a lagrimear, mas vale te serviré otro vino y pontee cómodo, que me vas a tener que escuchar.
Por allá y hace tiempo, en un pueblo catamarcano, Piedra Blanca, con mi joven osamenta flaca y mi titulo sin estrenar, fui llegando con las esperanzas intactas de todo joven que ha conseguido su primer trabajo.
Piedra Blanca era y es, de tardecitas largas y serenas, de miradas complices de que algo esta por suceder, de fragancias de azares, de quesillos con arrope de tuna y manos de amigos que te ayudan a ir achicando tanta soledad.
En una tarde de aquellas, respirando profundo por lo bellas que son, estaba solo, a la sombra de un algarrobo sin tiempos y sin apuro.
Algo estaba por suceder.
Se acerca de pronto un chango en un auto que era parecido a una aceituna verde. Va para San Fernando ? me pregunta.
Mire tranquilo de quien se trataba y si mi intención no era ir por allá ,de pronto me vinieron...
Acepte el convite y en un solo de abrir y cerrar de ojos me encontré sentado en el torpedo verde que salio por las calles de Valle Viejo , entre los jacaranda que ya por esa primavera la sombra de sus ramas cubrían la huella y entregaban un mar de flores celestes que flotaban en el aire ante la cálida brisa de una tardecita que se las traía.
De ahí en mas, miles de anécdotas para contar.
Un tal Guillermito era el chango, impecable el desgraciado, con ropaje muy prolijo, engominado hasta la nuca, pelo corto, tirando mas a David que ha Goliat, palabra rápida, rostro bastante agraciado tirando a pícaro, y su mirada de siempre complice da algo.
Bueno.... serví otra Guille, que se me seco la garganta de tanto hablar. Haaajjjj !!!parece masita... ahora si, les sigo contando.
Donde llegaba este chango recién comenzaba la fiesta. Todos se alegraban con su sola presencia. Noches de zambas y cuecas.
Si chango .... era asi. Galanteastes con tu pañuelo a las damas que con una sonrisa y su mirada de tu novia querer ser , te invitaban a una zamba.
Mas de un novio celoso con ojos de guanaco triste te quiso apurar y con tu simpatía y amabilidad el lazo te pudiste sacar.
Enamoraste hasta los cerros, algunos hiciste tuyos y otros dejaste pasar, no había lugar para tantos.
Lleno de versos estas amigo, la vida no te dio voz para el canto, pero fuisteis favorecido por la poesía, en oídos propios como ajenos.
Tardabas varias lunas en volver, te ibas aquerenciando de a poquito, siempre una fiestita te esperaba, hasta el obispo , en la catedral te esperaba, para algún vino de misa probar.
Te recibían en el salón mas coqueto como en el rancho de un cerro,con cabritos y tamales , las chacareras y zambas enseñastes a bailar.
Fuiste el vals de los casorios, hasta la novia te quería probar.
No hubo suegra que con una ocurrencia tuya no desparramara una carcajada y las hijas azoradas llenas de celos quedaban.
En los velorios el muerto no contaba, besos y abrazos dabas hasta que la sed te embargaba, con uno empezabas y el susodicho no resucitaba.
La casualidad o el destino por un tiempo nos junto, suficiente para entender, por que, cuando estas en un lugar no te quieres ir y si te vas quieres volver...
Largo tiempo ha pasado y este amigo me ha hecho querer a esta Pcia como jamas me lo hubiese imaginado.

Amigo Guillermo... vos sos, el día del amigo